Un incendio en una zona de monte bajo obligó esta noche a desalojar de sus viviendas a una veintena de vecinos en el municipio de Moya, al norte de Gran Canaria, informaron a Efe fuentes del Cabildo insular.
El fuego quemó dos hectáreas y pudo ser controlado casi tres horas después de declararse en una zona escarpada de un paraje entre las zonas conocidas como Aguas de Fontanales y Lomo de Marco.
Los equipos de extinción de incendios y de emergencias desalojaron a veinte personas de cinco casas con el fin de facilitar su labor y cuando el incendio quedó controlado pudieron regresar a sus hogares, según las fuentes.
El incendio se originó a las 18:31 horas y nada más tenerse noticia de él el Consejo de Emergencias de Gran Canaria activó a cuatro unidades de bomberos de las localidades próximas a fin de atajar el fuego.
En un principio las autoridades municipales de Moya se mostraron pesimistas sobre la evolución del suceso debido a lo escarpado de la zona y a que el fuego se producía de noche, si bien después de casi tres horas de trabajo se logró controlar el incendio a las 21:14 horas.
Además de las dotaciones de bomberos, al lugar acudieron diversos efectivos de la policía local, Guardia Civil y servicios sanitarios, así como unos quince miembros de las brigadas de extinción de la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria, cuyo responsable, Juan Salvador León, siguió las tareas en la zona de los hechos.
Para agilizar el control del fuego, las autoridades insulares declararon el incendio como de nivel uno, no porque tuviera una gran magnitud, sino para facilitar las tareas de extinción de las llamas, al permitir desalojar, como medida preventiva, las viviendas más cercanas.
El suceso volvió a sembrar la alarma en la isla después del incendio ocurrido en agosto al sur de la isla, que quemó más de 16.000 hectáreas de monte y ocasionó el desalojo de sus hogares de miles de personas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario